COLEGIO CAMPESTRE "EDELMIRA NIÑO NIETO"
Como anécdota les contamos que la primera maestra de Armenia, Ernestina Aguado, fue tía de la abuela de las fundadoras y, que ellas a su vez tuvieron una “Tía Madre”, también educadora durante 48 años, Edelmira Niño Nieto, a quien llamaban cariñosamente “Nenita” y quien fue la inspiradora del proyecto De ahí el primer nombre del Colegio “Preescolar Nenita”, el cual, por razones obvias, se cambió cuando se inició el ciclo de primaria en 1981 y, por ello se asumió el de su nombre de pila.
Desde entonces, ellas, encendieron la fiesta, la fiesta de amor, de la siembra del conocimiento, en predios de doña Carmen Julia Zuluaga Castaño, ubicado en donde hoy funciona el Colegio Mi Pequeño Mundo, sobre la avenida El Edén Km. 2. Los primeros matriculados fueron Claudia Piedad y Guillermo Alonso Largo Arteaga. El año escolar empezó con siete duendecillos y terminó con veintiséis. Uno de ellos, John Fredy Sendales, volvió a Dios a los nueve años.
El transporte se hizo inicialmente en el campero de Gilberto Arias G., pero pronto necesitaron un vehículo más amplio. Recibieron la generosa oferta del préstamo de una camioneta Ford de platón semi-cabinada, de propiedad del señor Guillermo Largo, padre de los primeros matriculados, quien la adaptó con bancas para los niños. En este carrusel se hacían los recorridos por toda la ciudad en medio de la música y las canciones infantiles.
Durante 18 años el colegio fue dirigido por la Licenciada en Educación Cielo Martínez Niño. Por cortos períodos ha tenido la dirección del mismo, Gladys Stela Toro, Mercedes Carriazo, María del Rosario Jaramillo y, desde el 2002 está en este cargo Judith Martínez Niño.
La Administración la ejerció durante 13 años Carlos Arturo Montoya Uribe. En 1992 la tomó Jairo Martínez Niño hasta el año 2000, fecha en que pasó a ser Asistente General y, la Administración pasó a Grecia Martínez Niño.
La Primera Promoción de Primaria salió en 1985 con diez estudiantes. El Bachillerato se inició en 1995 y los primeros egresados son del 2002, año en que se celebramos los 25 de haberse fundado el Colegio.
En el lote actual, la Institución funciona desde 1985, cuando doña Isaura Rodas, vendió su finca “La Linda” de casi cuatro cuadras por dos millones de pesos. El Colegio se fue trasladando gradualmente. En la misma forma se fue levantando su planta física. Así, inicialmente, se hicieron las aulas de preescolar; el bloque de primaria se inauguró en 1988; el segundo piso para bachillerato se levantó en 1998 y fue bendecido por Monseñor Roberto López Londoño; el Salón Renacer y donde funcionó antes la biblioteca fueron construidos a finales de 1999.
Pilares de la Institución por tener sus raíces sumergidas en nuestra historia, tenemos a Raquelita Giraldo Cifuentes quien se vinculó en 1982, María Cristina Ariza Tamayo desde 1983, Diana Arias Martínez desde 1994, Francisco Bustamante Martínez, en 1997. Desempeñándose como psicóloga está Miriam Lucía Bustamante Martínez desde 1998 y, Martha Gabriela Arias en 1999.
En su momento, también tejieron con esmero nuestra historia por varios años: Roberto Carriazo Salcedo, Ma. Elena Giraldo Cifuentes, Colombia Martínez Niño, Alberto Bustamante Gutiérrez, Gloria Martínez Niño, entre otros,
¡Claro que se han tenido horas dolidas, silenciosas o cerradas como muros!, pero también para esos momentos Dios nos ha enviado sus ángeles que en una u otra forma han aportado bienestar a la Comunidad Campestre, quienes, con sus actos generosos se hicieron portadores de nidos y cantos transparentes. Entre varios, las fundadoras recuerdan muy especialmente a doña Carmen Julia Zuluaga, don Guillermo Largo y su esposa Marlen Arteaga, a Hernando Pemberthy y familia y a Dora Betancur.
Aquel triste enero que desfiguró nuestra ciudad, no dejó en el Colegio trágicas señales, mas sí se sintieron las consecuencias económicas que afectaron al Eje Cafetero. En ese enero nacieron también, en las fundadoras y su equipo, nuevas energías y, por encima de los afanes cotidianos, lograron posicionar la Institución a la vanguardia de los centros educativos de la región.
En un principio la orientación pedagógica del Colegio se apoyó en los postulados psicológicos de Jean Piaget y de los grandes pedagogos clásicos. A partir de 1991, el Colegio conoce al pedagogo y filósofo Rudolf Steiner, y orienta su quehacer docente a la luz de los postulados de la pedagogía Waldor, en y para la libertad, aplicados especialmente en el nivel de preescolar. A partir de 1993 empieza a estudiar la Pedagogía Conceptual para aplicarla oficialmente en 1999 bajo la dirección y asesoría presencial y permanente de Mercedes Carriazo Salcedo.
A partir del año 2003 todo el equipo de docentes inicia los diplomados en Pedagogía Conceptual asesorados directamente desde la Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani.
Hace al algunos años se inició con El Observatorio de Cultura Política – Paideia, un proceso de investigación y reflexión sobre la cultura política en la escuela, que propende por formas de convivencia conscientes, diversas y con capacidad de transformación social. En septiembre de 2010 el Colegio, en asocio con el Observatorio llevó a cabo un Conversatorio sobre Ética y Ciudadanía en la Escuela a nivel nacional, con expositores internacionales, cuya valoración, por parte de los asistentes, tuvo excelentes resultados.
En resumen, Pedagogía Waldorf, Desarrollo del Pensamiento, Cultura Política y Uno internacional, han sido herramientas de gran utilidad para obtener los resultados que nos identifican como una Institución reflexiva y transformadora.
Para terminar es importante resaltar los reconocimientos que una de las fundadoras, Cielo Martínez Niño, recibió en el año 2010, por sus cincuenta (50) años de labor docente en ejercicio. Entre varios, fue homenajeada con el emblema “Amor a Armenia”, otorgado por la alcaldesa Ana Ma. Arango Álvarez, ex alumna suya, en solemne acto en el marco de la celebración de los 121 años de vida administrativa de la capital Quindiana. En cálidas palabras, Cielo dedicó el homenaje “… a todas las generaciones de estudiantes en cuya formación participé y participo, a todos los docentes que desde 1960 me acompañan en esta misión, a los miembros de mi aguerrida familia que a pesar de los claros y oscuros del paisaje, creyeron, se atrevieron y me acompañan, a mi niña Melissa, cómplice y amiga en mi hermoso proyecto de vida, y a la querida Ana María, con la certeza de que usted con su equipo y yo con el mío estamos haciendo una Armenia mejor.”